sábado, 26 de octubre de 2013

EL GENOCIDIO EN RUANDA: UNA GRAN REFLEXIÓN PARA NUNCA REPETIR LA HISTORIA

Ruanda: el Genocidio que la ONU no impidió.

 

No debemos olvidarnos de lo que sucedió en Ruanda.  Mucho menos ahora, que el presidente Obama dijo estar “dispuesto a intervenir en el Congo y en la República Centroafricana si esos estados lo solicitan”.

Se estima que más de 800.000 ruandeses fueron masacrados en sólo 100 días durante el genocidio de 1994.  Hasta hoy se siguen llevando a cabo juicios para hacer pagar a sus responsables. 

La primavera de 1994.

Ruanda es un país conformado por dos etnias, el 85% de su población corresponde a Hutus, y el otro 15% restante a la minoría Tutsi, etnia que compone la elite tradicional.
En abril de 1994, el avión en que viajaba el presidente del país, de origen Hutu, fue derribado.  Fue así como miembros del gobierno, incluido el Primer Ministro, organizaron la matanza sistemática de los tutsis por todo el país.
En las carreteras se establecieron puntos de control, en los que se mataba a todos quienes tuvieran una identificación Tutsi.   Una vez corroborada la información, eran asesinados a disparos o simplemente a machetazos.  Además de las milicias, habrían sido los propios pobladores los que llevaron a cabo cada una de las muertes, asesinando inclusive a los hutus que se negaron a tomar parte en el genocidio.  Miembros de la iglesia también formaron parte de esta masacre, entregando a los tutsis refugiados a manos de sus verdugos.
Dos monjas que entregaron a sus refugiados.

El genocidio sería el resultado de una venganza.

Si bien es cierto que los extremistas hutus mataron a más de 800.000  tutsis la primavera de 1994, fuentes oficiales indicarían que antes del genocidio, 200 mil campesinos hutus fueron asesinados a manos de los Tutsis.  Dichos campesinos habrían sido masacrados y a muchos de ellos les sacaban sus intestinos y los ataban con ellos para generar pánico en la población.  De esta masacre nunca se habló.
Se especula que el interés por controlar la región por parte de EEUU y el Reino Unido, fue lo que los hizo convertir en víctimas a la minoría tutsi.  De este modo pudieron convertir a los tutsis, una casta militar, en su aliado más poderoso, entregándoles formación y armamento militar y  financiándolos a través del Banco Mundial y el FMI.  A los hutus en tanto, les quitaron sus armas, volviendo la contienda desigual.
Según afirmó el ex secretario de la ONU Boutros Boutros Ghali, el genocidio ruandés habría sido obra de EEUU y el Reino Unido.   Boutros Boutros Ghali comprobó como estas potencias boicotearon sistemáticamente cualquier intervención de la comunidad internacional para detener el genocidio.
Paradójicamente, Estados Unidos ofreció recompensas de hasta US$5 millones para por la captura de los instigadores del genocidio, que se habrían escondido en varios países africanos.
Hasta hoy se sabe de grupos de soldados Hutus que deambulan ocultos por las selvas de la triple frontera entre el Congo, Ruanda y Uganda.  Y es bajo este pretexto que se han llevado a cabo matanzas de cientos de miles de hutus, ruandeses y de millones de congoleños.
La matanza de Tingi Tingi, en el interior del antiguo Zaire, es una de ellas.  Cerca de  300 mil refugiados hutus fueron bombardeados, con la excusa de que entre ellos se escondían supuestos genocidas.
La ONU estaría ocultado los informes que demuestran que los antiguos presidentes de Ruanda y Burundi, fueron asesinados por el actual presidente Paul Kagame, hombre fuerte de EEUU.  El informe Hourigan rebeló que el supuesto libertador fue quien había desencadenado el genocidio.

Los Recursos Minerales.

El interés por los recursos minerales habría sido la clave del conflicto. El 80% del coltan, utilizado en la fabricación de teléfonos móviles, GPS, consolas de video juego y televisiones de plasma, entre otros, yace en esa región.  También hay importantes yacimientos de tungsteno, casiterita, cobre, cobalto utilizados en la indrustia armamentista, así como los infaltables uranio, diamantes y oro. Por otra parte, en su selva tropical, la más importante del mundo luego de la Amazonía,  está el agua del Congo y de las fuentes del Nilo, el actual recurso más codiciado.

Juicios en Ruanda.


  Theoneste Bagosora, condenado a cadena perpetua por el  genocidio de 1994 en Ruanda


Los militares con menor rango de jerarquía están siendo juzgados en Ruanda.  Sin embargo, por el modo en que el genocidio sucedió, resulta difícil determinar las participaciones. Se arrestó a 120.000 personas, dejando las cárceles ruandesas a punto de reventar.
El gobierno ruandés determinó que podría llevar hasta 100 años juzgar a todos estos arrestados, por lo que a principios de 2004 dejó en libertad a cerca de 20.000.
Estas personas liberadas estaban acusadas de crímenes menores, se habían declarado culpables y ya habían estado esperando a ser juzgados durante más tiempo de lo que les correspondería, en caso de que hubieran sido condenados.  Pero aún así los grupos de supervivientes del genocidio estaban furiosos.
Unos 5.000 han vuelto a ser arrestados, tras ser acusados de crímenes más graves.
Se han llevado a cabo juicios masivos. En el mayor celebrado hasta ahora, 105 personas fueron condenadas y 37 absueltas.  El gobierno ruandés también introdujo juicios tradicionales, llamados “Gacaca”, en los que los ancianos de los pueblos se reúnen para resolver disputas.  Los sospechosos van a los pueblos donde supuestamente cometieron los crímenes y son increpados directamente por los acusadores.
Estos juicios no están supervisados por jueces preparados legalmente, pero la población local los respeta por su integridad.
 
Fuentes: La Vanguardia, Barcelona.  Entrevista a Joan Carrero.
Fuente 2: BBC mundo, las claves del conflicto en Rwanda
Fuente 3: Página 12, ¿África ahora? ¿por qué no?
 
IMÁGENES GENOCIDIO EN RUANDA:
 





 

 
RECUERDEN AMEN LA VIDA DICIENDO NO A LAS DROGAS NI A LA VIOLENCIA.
DIGAMOS NO AL MATONEO ESCOLAR. PAREMOS LA GUERRA EN SIRIA.  

martes, 22 de octubre de 2013

HOTEL RWANDA

Buenos días mis amig@s de Séptimo arte y algo más: éste viernes 25 de octubre regresa el cine a nuestra Institución educativa Santander, en ésta ocasión proyectaremos la espectacular película HOTEL RWANDA DEL DIRECTOR TERRY GEORGE, a partir de las 2 y 45 de la tarde, lugar sala de audiovisuales.   
 
NOTA: Se debe realizar el comentario en el blog asignado para cada grado; investigar todo lo relacionado al genocidio en Rwanda  
 
FICHA TÉCNICA DE LA PELÍCULA:
 
Dirección: Terry George.
Países:
Reino Unido, Sudáfrica, USA e Italia.
Año:
2004.
Duración: 121 min.
Género: Drama.
Interpretación: Don Cheadle (Paul Rusesabagina), Sophie Okonedo (Tatiana), Nick Nolte (Coronel Oliver), Joaquin Phoenix (Jack), Desmond Dube (Dube), David O'Hara (David), Cara Seymour (Pat Archer), Fana Mokoena (General Augustin Bizimungo), Hakeem Kae-Kazim (George), Tony Kgoroge (Gregoire), Ofentse Modiselle (Roger).
Guión:
Keir Pearson y Terry George.
Producción:
A. Kitman Ho y Terry George.
Música: Andrea Guerra, Rupert Gregson-Williams y Afro Celt Sound System.

Fotografía:
Robert Fraisse.
Montaje:
Naomi Geraghty.
Diseño de producción:
Tony Burrough y Johnny Breedt.
Dirección artística:
Emma MacDevitt.
Vestuario:
Ruy Filipe.
 
 
 
 
SINOPSIS:
 


Ver películas como "Hotel Rwanda" hace daño. Porque más allá de asistir a una sucesión de dolorosas imágenes que reproducen una ca-tástrofe que sabemos real, nos obligan a enfrentarnos a nosotros mis-mos, situándonos en una posición incómoda que indigna, avergüenza y entristece a la vez. "Hotel Rwanda" no nos sacude la conciencia a nosotros como hutus participantes activos en el genocidio ruandés, ni a nosotros como las pasivas fuerzas internacionales que se desenten-dieron de aquella masacre humana, sino a nosotros como miembros que alimentamos y perpetuamos unos sistemas políticos y mediáticos más que cuestionables: ciudadanos, votantes, telespectadores con poder de decisión. Porque, en última instancia, ésta no es un película sobre el exterminio tutsi, ni sobre un hombre que puso su vida en peli-gro para salvar a 1268 personas; ni siquiera sobre las barbaridades co-metidas por los aventajados países blancos en esa cuna de la huma-nidad llamada África, convertida impunemente en despensa y vertedero de Occidente;  "Hotel Rwanda" es un examen sobre el valor que les concedemos a las vidas ajenas, y es un examen en el que todos sus-pendemos... excepto su protagonista, Paul Rusesabagina; por eso es un héroe. El último film del siempre combativo Terry George no viene a denunciar nada que no supiéramos, pero sí a recordarnos algo que todo el mundo prefiere no reconocer. Algo tan simple como aquello que le advierten los representantes de la ONU y de la prensa a Ruse-sabagina: si eres negro y vives en un país pobre que nadie sabe situar en el mapa, te pase lo que te pase, no esperes que la comunidad in-ternacional te preste su atención, o que la televisión te ceda su precia-do tiempo, o que la audiencia haga otra cosa que exclamar "¡Qué ho-rror!" para olvidar el tema a continuación y seguir cenando. No se trata ya de cine necesario, sino imprescindible, cuya existencia, co-mo bofetada de castigo y obligada reflexión acerca de dónde venimos y, sobre todo, hacia dónde nos precipitamos de conti-nuar así, deberíamos agradecer.
  Entender "Hotel Rwanda" es entender la magnitud de aquella tragedia. Durante la época colonialista, las potencias euro-peas se repartieron África como a un bo-tín: la invadieron, la subyugaron, la sa-quearon y la desmembraron a su antojo sin reparar en consideraciones étnicas que encenderían rivalidades y más tarde desembocarían en sangrientos conflictos. La historia de Ruanda, bajo dominio bel-ga hasta la década de los 60, no es muy distinta de la de otros países africanos. Los belgas establecieron una división artificial entre la mayoría hutu y la mino-ría tutsi para controlar mejor su gestión. La convivencia entre ambas tribus empeoró antes de lograr la indepen-dencia de Bélgica, cuando el rey tutsi murió y los hutus se hicieron con el poder, obligando a más de cien mil tutsis a exiliarse. En 1994, después de tres décadas de enfrentamientos, estaba a punto de al-canzarse un acuerdo de paz que contaba con el respaldo de la ONU, sin embargo, cuando el avión en el que viajaba el presidente ruandés fue abatido, el gobierno del hutu Juvenal Habryrimana culpó a los tutsis del asesinato e instó a la población hutu a que se alzara contra ellos para reprimir una posible invasión. Mientras las radios gubernamenta-les llamaban a la limpieza étnica, los hombres del coronel Theoneste Bagosora se hacían con el dominio de la situación, distribuyendo ma-chetes y azadas para exterminar a sus indefensos enemigos. En tan sólo cien días, un millón de personas murieron brutalmente asesina-das, la mayoría tutsis, pero también algunos hutus que se negaban a ceder a la presión; medio millón de mujeres fueron violadas y otros tantos ruandeses desplazados a los países vecinos. El genocidio ruan-dés es uno de los capítulos más sangrientos de la historia africana, no el único; también uno de los más importantes de la historia de la hu-manidad, aunque haya sido ridículamente difundido. No obstante, el carácter lamentable de esta catástrofe es más grave aún, si cabe, en tanto que el resto del mundo miró hacia otro lado negándoles su ayu-da: no se produjo ninguna intervención militar, no hubo pactos o coali-ciones para solucionar la crisis, y las agencias de prensa recogían los dramáticos hechos tildándolos de "pequeñas luchas tribales", redu-ciéndolo entre todos a “otro incidente del Tercer Mundo” cuyo alcance siquiera merecía la pena considerar.
POSTER DE LA PELÍCULA:
 


TRAILER DE LA PELÍCULA:

 
 
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PORQUE EL CINE ES LA MEJOR OPCIÓN PARA COMPARTIR.
DILE NO AL MATONEO ESCOLAR

sábado, 5 de octubre de 2013

FESTIVAL ARTÍSTICO 2013- JUEGOS INTRAMURALES

Buenos días mis amig@s cinéfilos de Séptimo arte: mis felicitaciones para tod@s l@s estudiantes de los grados décimos (A, B yC) que hicieron una demostración decorosa en la XIX entrega del Festival Artístico y Juegos Intramurales de la Institución educativa Santander. Muchos agradecimientos a aquéllos que dejaron su sudor, esfuerzo y entrega en cada una de las actividades programadas durante éstos eventos. Anhelo que  disfruten los triunfos obtenidos y el próximo 15 de octubre retornen con la fuerza suficiente para seguir en la labor académica que nos resta del 2013. Sigan pensando que es el mejor decir SI A LA VIDA NO A LA VIOLENCIA NI A LAS DROGAS. Muchos éxitos, Adan Ovalle, gestor proyecto.